Hace ya tiempo escribí una serie de curiosidades sobre las diferencias entre Corea del Sur y Japón (dos de los países asiáticos más populares para los viajeros mexicanos y que además cuentan con mayor número de vuelos directos desde más ciudades del país como CDMX, Monterrey y Tijuana) y ahora seguiré con más fun facts o curiosidades, ahora enfocándome en el país del sol naciente.
Sobre los tatuajes
Si tienes tatuajes y viajas a Japón, es probable que tu viaje se vea limitado en algunos aspectos, por ejemplo no podrás utilizar la mayoría de los onsen (aguas termales) tan famosos en las islas japonesas o ir a un parque acuático debido a que los tatuajes han sido históricamente vistos en Japón como parte de la cultura yakuza (mafia japonesa). Sin embargo, hay lugares creados exclusivamente para occidentales en donde puedes entrar tengas tatuajes o no, pero los onsen tradicionales son un must have para cualquier viajero que va a Japón. Si vas a Japón y tienes tatuajes, se recomienda cubrírtelos con un parche si realmente quieres conocer estas fantásticas aguas termales. Estos parches para la piel se consiguen en algunos onsen.
Un poco de historia de Japón
Ahora que ya he conocido las tres capitales que ha tenido el Imperio Japonés en su historia (de manera cronológica: Nara, Kioto y Tokio) he llegado a ver la magnitud de lo que representa ser capital de Japón. De hecho, durante la restauración Meiji, que no es sino la restauración de la figura del emperador como el personaje más importante de la nación en detrimento de la orden guerrera o samurai, el cual el más importante fue el Shogunato Tokugawa que gobernó desde 1603 hasta su fin en 1868, año en que la capital se movió de Kioto al puerto de Edo (renombrado Tokio), curiosamente nunca se oficializó en papel la mudanza de capital por lo cual aún hoy en día hay gente que dice que Kioto sigue siendo la capital del Imperio, aunque Tokio sea su capital administrativa.
De las tres ciudades capitales, Kioto es la que más impone por su belleza, historia y urbanización mientras que Tokio es más caótica, enorme y moderna y Nara tiene una enorme belleza natural y museística. Curiosamente el nombre de las ciudades dice mucho de cuál es “mejor capital”. La partícula “to” significa “este” (oriente) como prefijo y “ciudad” como sufijo y “kio” (o “kyu” o “kyo”) significa “capital”, por lo que Tokio (東京) significa “capital del este” y Kioto (京都) “ciudad capital”, así que ya sabemos cuál tiene más vocación de capital. Eso sí, quizá por eso los habitantes de Kioto son un poco más engreídos que en el resto de Japón. ¿Quieres saber más de la historia de Japón? Checa este video.
Sumimasen
Estas semanas, meses ya, que he pasado en Japón (y que estoy en un hiato en Hong Kong) se me ha pegado, más que la última vez que vine debido a que he socializado mucho más, algunas costumbres locales que de hecho tienen su símil en México, costumbres que en México me caían mal y que ahora entiendo y por ende comprendo más la cultura mexicana. Por ejemplo, el hecho de que hago lo que los japoneses hacen en la calle o en los templos (a donde fueras, haz lo que vieras) y hago una genuflexión al entrar a un templo (lo que en México se hace cuando se persigna enfrente de un templo) o lo que más uso: el decir sumimasen (la expresión más formal de “disculpa”) al pasar entre varias personas en la calle o una tienda donde en los pasillos hay mucha gente, el equivalente al “con permiso” que se usa tanto en mi pueblo y que, a decir verdad me molestaba pues en mi soberbia siempre pensé que yo no necesitaba pedir permiso a nadie para caminar en la calle, pero que aquí me ha hecho ver que es sólo simple cortesía cuando alguien interfiere el paso o necesita pasar entre dos o más personas, de allí que el sumimasen sea la disculpa más formal y sentida de Japón. Y ahora, en retrospectiva, pienso en lo triste que en México ya no se use tanto. Cabe destacar que sumimasen (すみません) está considerada como la palabra más útil de la lengua japonesa debido a que se usa tanto para pedir disculpas (por más nimia que la falta sea) así como de agradecimiento formal en lugar del famoso arigatou gozaimasu (ありがとうございます).