El deleite de viajar en autobús: La experiencia en Japón

Quizá mucho de ustedes se estén preguntando: ¿qué? ¿Deleite de viajar en autobús? Pues sí, quizá sea porque en México nuestro transporte público sea deplorable en su mayoría, pero en lo que se refiere al servicio foráneo o interurbano, hay líneas como Primera Plus o ETN que, aunque no son perfectas, son muy cómodas y es que México tiene que tener buenos autobuses ya que carece de trenes y nuestra única opción es el avión o el camión. Pero, ¿qué pasa en países como Japón que tiene la red de trenes más eficaces del mundo? ¿Vale la pena viajar en autobús por este maravilloso país? La respuesta es sí.

Bueno, he tenido la oportunidad y la dicha de viajar por todo Japón usando tanto aviones (en la aerolínea low cost bandera de la región de Kansai, Peach), como trenes (los famosos shinkansen o trenes balas) y autobuses (usando a la empresa de la que hablaré hoy, Willer). Willer, así como los autobuses de otras empresas japonesas, son la mejor opción para viajar en Japón de manera económica ya que buscan mantener una competencia con los trenes que, como todo mundo sabe, son los mejores del planeta. Su manera de competir es ofreciendo servicios y precios que no manejan las compañías ferroviarias japonesas (digo compañías en plural porque, a diferencia de los trenes en países como Canadá o en Europa, los trenes en Japón están descentralizados y son compañías privadas).

Por ejemplo, un viaje en autobús de Osaka a Tokio (y viceversa) puede costarte desde 2000 hasta 5000 yenes (desde 350 hasta 900 pesos) y por tren normalmente saldría desde 4000 hasta 7000 yenes (desde 700 hasta 1250 pesos), dependiendo el día y la hora. Como sucede con los vuelos en todo el mundo, y con los trenes y autobuses en países de “primer mundo”, las tarifas en estos medios no son fijas (en México sí, es decir, un boleto de Flecha Amarilla u Ómnibus de México, por poner dos ejemplos, de Guadalajara a México, te va a costar el mismo precio que estipule la compañía que elijas sin importar el día, temporada, hora, etc. a menos que ellos modifiquen el precio por alguna alza que normalmente hacen cada año pero que no tiene nada que ver con la competitividad sino con los insumos), por lo cual, al igual que comprar un boleto de avión, por la anticipación y temporada en que viajas, el boleto podría salirte más barato (o más caro). Puedes checar su página: http://willerexpress.com/en/ y “jugar” con fechas y rutas y ver opciones tanto en el tipo de servicio que ofrecen como el costo.

Willer Express Osaka a Tokio

En realidad podría hablar de otras líneas de autobuses porque son muchísimas en Japón, de hecho, y es algo que distingue normalmente a un país que tiene transporte público, urbano, suburbano e interubano tan masivo como Japón, que su infraestructura se preste para que al tomar un autobús interurbano, pareciera como tomar un transporte público en la ciudad con la comodidad que tienen los interurbanos; por ejemplo en México tienes que ir a una central de autobuses para tomar un autobús interurbano (foráneo) y normalmente las estaciones son grandes porque solo hay una o dos por ciudad en promedio (Guadalajara tiene tres más algunas alimentadoras como la central de Tlaquepaque) pero en Japón (y países como Estados Unidos y en Europa), las estaciones son pequeñas y básicamente son un anexo de alguna parada de buses urbanos o de una estación de trenes. Hay que tener en cuenta esto ya que, cuando tomé mi autobús desde Osaka a Tokio no fue ni en una de las estaciones de trenes de la ciudad ni en ninguna estación de autobuses grandes sino que la pequeña (y lujosa) estación estaba en un edificio de oficinas en el distrito financiero de Umeda. Esto es importante señalar porque aunque suene extraño, muchas rutas interurbanas (de ciudad a ciudad) salen desde edificios (Japón es hipermoderno y una vez veas estas miniestaciones lo entenderás) y al llegar a Tokio no lo hacen a una estación de trenes o de autobuses sino a una parada de trenes o buses urbanos (que se conecta muy bien con el transporte urbano de la ciudad). Olvídate de las megaestaciones centralizadas en México y piensa más en como si todo el país estuviera llena y llena de paradas de buses bien organizadas que te llevarán a tu destino sea cual sea ese destino.

¿El plus? En los países primermundistas siempre hay paradas intermedias en los trayectos interurbanos, olvídate de un Tokio-Osaka directo como lo sería un Guadalajara-Estación del Norte (DF) sin paradas, en estos países es obligación que los chóferes descansen cada tres horas y normalmente cambian de conductor entre estas paradas, ¿por qué digo que es un plus? Porque estas paradas están llenas de amenidades, de estaciones de servicio con jardines, tiendas y restaurantes con comida típica del país, no es como si se pararan en una gasolinera, es como tomar un tour gastronómico por las carreteras de Japón (carreteras hermosas, que parece como si estuvieras volando debido a que las condiciones de las carreteras en Japón son impecable por decir lo menos. Además cada compañía cuenta con servicios como pases de tres o más días donde puedes viajar de manera ilimitada por cierta cantidad de días usando los autobuses de la compañía y hacer road trips ininterrumpidos por una tarifa plana (algo así como el JR Pass -más informes aquí: http://viajabundear.com/japon-sin-pagar-hospedaje/ -), entre otros servicios como, y este es un plus muy grande: entradas para museos como el famoso Museo del Studio Ghibli, el estudio de animación más popular de Japón y cuyas entrada son difíciles de conseguir pero Willer vende dichas entradas con guía en inglés incluido. Así cómo no viajar en autobús, ¿no creen.